El Ghee, considerado por muchos como el oro líquido, tiene un interesante origen en la India, donde debido a la necesidad de poder conservar la mantequilla en altas temperaturas sin echarse a perder, crearon la mantequilla clarificada, también conocida en sánscrito como Ghrita.
Con el paso del tiempo, además de ser usada en la cocina, se comenzó a utilizar en ceremonias hindús religiosas y en la medicina tradicional India de Ayurveda, hasta terminar siendo un ingrediente usado por siglos en distintos lugares como Pakistán, Bangladesh, partes del sureste de Asia, medio oriente, el este de África, entre otros.
Actualmente, este maravilloso producto está despegando en la cultura occidental al ser una opción más sana que la mantequilla, siendo un excelente ingrediente para las dietas Paleo y Keto, pero principalmente por los incontables beneficios que trae a la salud:
- Al contener grasas saludables hace que no sea una amenaza para enfermedades cardíacas como lo son otras grasas.
- Es alto en vitaminas A y D las cuales benefician al hígado, la fertilidad y el balance hormonal.
- Limpia el intestino, facilitando la eliminación de toxinas mientras que estimula la secreción gástrica y mejora la digestión.
- Es un antiinflamatorio y emoliente natural debido a su alto contenido en ácido butirato.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Es un fuerte antioxidante y anticancerígeno.
- Contiene vitamina E que ayuda a tener un pelo y piel fuertes y sanos.
- Al tener una alta concentración de ácido linoleico conjugado (CLA) ayuda a reducir la grasa corporal, favoreciendo el crecimiento de la masa muscular.
- Promueve la absorción de calcio al contener vitamina K.
- Nutre el sistema nervioso.
- Se digiere fácilmente al no contener lactosa ni proteínas de la leche.
¿Cómo un alimento con un tan inconfundible sabor a nuez y con un aroma ligeramente a caramelo tostado puede contar con un sinfín de usos y beneficios para la salud?
¡Atrévete a migrar de la mantequilla tradicional al maravilloso Ghee!
